Los flujos de capitales que llegan a Chile se centran principalmente en el sector de recursos naturales con un 35% destinada a los sectores forestal, pesquero y minero. Sobre todo, este último ha representado el 32% de la inversión extranjera desde 1990.
También es importante el sector de servicios básicos. Le siguen los servicios que incluyen al sector bancario seguros, entre otros.
También es importante el sector de servicios básicos. Le siguen los servicios que incluyen al sector bancario seguros, entre otros.
Si bien existe una distribución poco equitativa de las inversiones dentro del país. Esto significa que los beneficios de inversiones se concentran en grupos reducidos.
Independiente de su ubicación geográfica, un tercio de la inversión se dirige hacia la minería. Otro alto % hacia servicios básicos. Ambos sectores son especialmente demostrativos de la baja distribución de la los beneficios de la inversión extranjera.
La minería y los servicios básicos, en conjunto representan el 53% de la inversión extranjera ingresada al país desde 1990 hasta el 2002, pero sin embargo, ambos aportan apenas el 2,3% de la participación en el empleo.
Con respecto a la inversión extranjera y el empleo, la relación es inversamente proporcional, ya que los sectores con menor participación dentro de la inversión tienen mayores índices de generación de empleos. El sector comercio y agricultura son prueba de ello. Ambos reciben, en conjunto, sólo el 4,4% de la inversión y sin embargo, generan más del 34% del empleo en Chile.
De esta forma, tenemos una inversión extranjera que no sólo se distribuye de forma poco equitativa dentro de los distintos sectores económicos y regiones, sino que además, los sectores económicos que reciben esta inversión no generan empleos.
Independiente de su ubicación geográfica, un tercio de la inversión se dirige hacia la minería. Otro alto % hacia servicios básicos. Ambos sectores son especialmente demostrativos de la baja distribución de la los beneficios de la inversión extranjera.
La minería y los servicios básicos, en conjunto representan el 53% de la inversión extranjera ingresada al país desde 1990 hasta el 2002, pero sin embargo, ambos aportan apenas el 2,3% de la participación en el empleo.
Con respecto a la inversión extranjera y el empleo, la relación es inversamente proporcional, ya que los sectores con menor participación dentro de la inversión tienen mayores índices de generación de empleos. El sector comercio y agricultura son prueba de ello. Ambos reciben, en conjunto, sólo el 4,4% de la inversión y sin embargo, generan más del 34% del empleo en Chile.
De esta forma, tenemos una inversión extranjera que no sólo se distribuye de forma poco equitativa dentro de los distintos sectores económicos y regiones, sino que además, los sectores económicos que reciben esta inversión no generan empleos.
Fuente: http://www.terram.cl/nuevo/images/storiesinfcoyuntur33.pdf
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